Mañana es viernes
Mañana es viernes y debajo de este manto de piel y de estos huesos duros, mi corazón danza al unísono, alegóricamente, caminando en puntas de pie al borde de un precipicio. No se deja engañar fácilmente con fragmentos de amor, pero ya es demasiado tarde para todo eso. Mañana es viernes y voy a elegir el clima y la ropa que use. Caminaré solo en la muchedumbre, caminaré solo conmigo mismo, caminaré por los pasillos de mi mente. Luego me sentaré en la parada del micro, fumaré y para evitar el nauseabundo caos de la ciudad pensaré en el documental que vi la noche anterior y mi mente proyectará esos bosques y desembocaduras de ríos y animales acuáticos que vuelan bajo el agua.